viernes, 29 de agosto de 2014 0 comentarios
"Confío en que llegará el día en que no tenga de que preocuparme". 
lunes, 25 de agosto de 2014 0 comentarios

Devoluciones

Devuélveme los insomnios y las taquicardias,
Las lágrimas y las cartas que te escribí y tuve que romper.
Devuélveme mis ansiedades y mis arrepentimientos,
Mis besos llenos de ilusión, mis caricias en el rostro.
Los pensamientos en la noche, sobre todo los que tienen que ver con el futuro, 
Las risas, la música, la frialdad de mis manos, los ruidos en la mejilla.
Te agradecería mucho que también me devuelvas la calma, 
ya que hace unos meses la perdí gracias a ti. 
Y estas ganas de quererte que poco a poco me debilitan con tu indiferencia, 
La agonía y la desolación junto a lo que te di y lo que quisiera darte en este momento.
Te dejo con todos esos abrazos que correspondiste,
y con mis ganas de nunca separarme de ti, 
Porque no lo volverás a sentir 
Porque no me volverás a sentir
Porque no te volveré a sentir 
Y me iré tal vez,
con tus devoluciones.
domingo, 24 de agosto de 2014 0 comentarios

Me verás volver.

Es bueno volver, extrañaba mi mundo en letras. Es horrible empezar desde cero y por tercera vez, siempre quise volver y me dió vergüenza hacerlo de nuevo por este portal, estaba pensando en migrar a otro nombre, pero mi imaginación no pudo más, por eso y gracias a una amiga que me dijo “que siga Callate Maldita” que me atreví por una última vez. Recordé porque inicié todo esto en el 2010. Cuando estaba aún salón de colegio, con un block y un lapicero, preguntándoles a todos “¿Qué nombre me sugieres para un blog?”. Tenía 15 años y hoy tengo casi 20, casi cinco años desde que cree este lugar para desahogarme, para ayudarme y de paso también a los demás. Sé que este lugar nunca será como aquel glorioso 2010, donde recibía comentarios, halagos y mensajitos sugiriendo alianzas para hacer crecer las vistas, concursos en “20 blogs” que nunca gané. El mensaje de Google donde me dijeron que estaba lista para las publicidades y así poder ganar algún dinerito, donde fue justo que abandoné el barco, porque el blog llegó a ojos paternos y eso era lo que yo menos quería. No quería reclamos, sermones, preguntas. Me atreví a escribir y mostrarme tal cual soy aquí, pero tampoco quería que las personas me pregunten ¿Por qué? sobre todo si me unían los lazos sanguíneos. Han pasado cuatro años y espero que esos episodios no tengan que repetirse jamás. Pasé años sin escribir, me dio un extraño “síndrome” y según yo, ya no tengo aquel “don” que tenía como cuando solía tener 15 años y era super segura de mí misma. Hasta escribí un libro que en épocas de colegio, pero que cada vez que leo me digo a mí misma: “tengo mucho que corregir aquí”. Lo he tratado de hacer, pero también lo abandoné. Pasé dos años de depresión, hundida en el hoyo. También intenté escribirlo y sentirme mejor, es más, traté de abrir el blog, pero sentía que todo lo que escribía era con el hígado y no con el corazón (como lo solía hacer desde un principio). Rescaté pocos post que siento que son realmente buenos, pero los puse en privado para sacarlos algún día a la luz de nuevo. Ahora y especialmente hoy, quiero renacer, quiero ser aquella que era, la de los quince años, al menos por aquí. Y que quien quiera leer me acompañe a crecer, que caigamos y nos levantemos juntos, vamos a volver, voy a volver y quiero volver, pero esta vez ya no me quiero ir.
 
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