miércoles, 24 de diciembre de 2014

Faith

Tranquila y silenciosa me encuentro aún en la claridad escribiendo esto pensando en él y mandándole fuerzas mientras estoy sentada escuchando música. Es extraño que el se emocione en días festivos, pero estaba emocionado justo para esta fecha y ahora no puede estar con nosotros. Hubiera querido verlo, acariciarle el cabello blanco que ahora tiene, controlar sus latidos, revisar su integridad física, asegurarme que esté bien abrigado, hablarle cerca al oído con toda la esperanza del mundo, fuerte, sin llorar. Decirle de nuevo “tú eres mi mayor ejemplo de fortaleza” y pedirle perdón una vez más. Aún tengo fe, aún estoy tranquila. Tan tranquila que estoy lista para esta noche, una noche triste donde sé que tendré que abrazar a muchas personas con lágrimas en los ojos, donde va a primar la tristeza tal vez. Pero no me decaigo, porque ahora soy la que tiene que dar fuerza, la que tiene fe, la que no se va a dejar vencer por la melancolía, la que aguanta y acumula. Estoy lista para no defraudarlo y aunque él no lo sepa una parte de mi corazón está con el dándole fuerzas, aún  no estoy lista para una partida más, así que tú puedes, demuéstrales a todos que no me estoy equivocando, que esta fe es inquebrantable, levántate.


Para todos feliz navidad, la mía será difícil pero no la peor aunque no sé cuánto más voy a poder resistir aguantándome todo. Papá Noel, si existes, sánamelo. 

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