lunes, 2 de enero de 2017

Carta a una espalda

Hola,
Se que no quieres saber mas de mi pero quería que quede inmortalizado todo lo que sentí por ti en uno de mis escritos.

Que tu meta actual es ganar mi odio y a pesar de todo el rechazo que recibí lo último que podría hacer es odiarte.

No soy víctima, cometí errores, pero me di cuenta de algo, no me quiero y si no me quiero, no puedo quererte bien.

No me gusta lo que veo en el espejo, no me siento contenta conmigo misma y solo me siento culpable porque no te hago bien.

Nos hemos hecho mucho daño, yo con mi inseguridad y tu con tu rechazo, pero entre golpe y golpe (palabras), cuando hubieron momentos felices, los disfruté.

He amado cada momento juntos, hemos creado recuerdos hermosos, recuerdos que no voy a tener con nadie más y te agradezco todo lo que pudiste hacer mientras estuvimos juntos.

A pesar que siempre dijiste " nunca nada es suficiente para ti", te equivocas, pudo ser en una banca, pudo ser parados con sueño en un paradero esperando que aparezca un carro o en una cafetería linda, pero siempre fui feliz en cada momento que te tuve a mi costadito, cerquita de mi.

Voy a extrañar tus besos, que me dejaban sin palabras, que me llenaban de vida, me daban toda la energía que me podía faltar en el momento.
Quiero quedarme con todo lo bueno que fuimos, como esas dos personas que un día de verano por cosas de la vida se conocieron con el corazón roto y que un beso marcó un antes y un después.

También con tus miradas que gritaban que me amaban, con tu mano en mi rostro, con tus caricias, con el olor de tu perfume, con tu sonrisita al despertar, escuchar contigo a mi cantante favorito, con el sonido de tu risa extraña, con tus canciones que me hicieron hasta llorar de felicidad y que hasta pueden ser el sountrack de toda nuestra relación.

Aunque no lo creas, te amo, porque celebré contigo tus alegrías, me preocupé contigo cuando las cosas pudieron estar mal para ti, traté de darte ánimos cuando pensabas que todo se iba al tacho, quisiera que algún día puedas entender que si te amé y con todas las fuerzas a pesar que te tenía tan lejos de mi, lo tomé tan en serio que me olvidé de todo lo que había al rededor mío.

Te pido perdón por tomar tal vez la peor decisión de mi vida, pero la decisión que al final tu en el fondo querías, gracias por todo, aunque ahora solo me quede tu espalda.


Put your back on me

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;