sábado, 24 de enero de 2015

Vómito verbal

Ayer lo vi luego de tiempo, en ese parque, en la tercera banca de la derecha. Casi de noche y el vómito verbal fluyó solo. El circulo vicioso, las quejas, los reclamos de siempre, dinero, dinero, sucio dinero. Fiestas, descontrol, la mesa, la universidad, la vigilancia, “el que no te quiere no te valora, el que te quiere hará todo por ti”, todo es por ti, diles a ellas, ¿Qué pasa si me muero mañana?, ¿Qué pasa si mañana me atropella un carro?, dile que haga algo, sueldo mísero, miedo del mañana, miedo del más tarde, mucha fatiga. Los perros peleando, familias pasando, él tratando de entrar en razón de nuevo, rajes del abuelo, rajes de todo, pero perfección en él. “Nada de lo que me dices hará cambiar mi modo de quererlos”, nunca tuve en mi mente la definición de familia, cuando me quejo todos me dicen que me queje contigo, tú me dices que me queje con ella, mejor me quedo callada. Vivo constantemente en silencio. Ella me dice que me parezco a ti. Palabras como: ignorante, “una persona más inteligente”, su poco sentido común. Veneno, mucho veneno. ¿No te parece tonto eso?. ¿Te parece bien que todo siga así?, yo recuerdo solo dos momentos bonitos mientras viviste conmigo y los narré. Quiero divorciarme. Yo estudiar. Lágrimas. Una historia muy falsa. Dudé de todos por un momento. Pensé en solucionar los problemas muriendo. Luego. Busca en un trabajo. No me ayudes, no quiero nada. ¿Quieres un helado?, no. ¿Quieres una gaseosa?, tampoco. ¿Un sándwich?, no gracias. Quiero irme. Siempre volvemos a lo mismo. “Tú no me entiendes”.  Caminar tres largas cuadras en silencio. Déjame acá. “Discúlpame”, ya. Y creé mi propia verdad. Y no se la quiero decir a nadie.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;